La gata blanca
UN HOMBRE
INFIEL OBSERVA CÓMO LE OBSERVA UNA GATA BLANCA CADA
VEZ QUE ENGAÑA A SU MUJER, POSTRADA EN CAMA
Cuentan que hace muchos años existió un matrimonio
aparentemente feliz; la mujer, llamada Carmen, sentía
adoración por su marido pero tenía una extraña
enfermedad que la mantenía en cama todo el tiempo.
Felipe, al contario, la engañaba con una prostituta
del pueblo.
Varias veces durante sus encuentros la amante había
observado que en la ventana, mientras hacían el amor,
los observaba una gata blanca que no dejaba de maullar horriblemente
todo el tiempo; los miraba fijamente hasta que un día,
ya enfadada de que esto sucediera, se lo dijo a Felipe, pero
él no le tomó importancia.
Una noche, Carmen estaba muy grave, a punto de morir, suplicándole
a Felipe que se quedara con ella hasta los últimos
momentos, pero al cabo de unas horas, él decidió
"salir a tomar el aire", así que fue al encuentro
con la otra mujer y, como en las noches anteriores, la gata
blanca se encontraba en la ventana... Pero en esta ocasión
fue Felipe quien la vio y decididó con un puñal
en mano darle muerte. Quedaron horrorizados al escuchar los
maullidos y gritos de dolor que la gata producía de
dolor.
A la mañana siguiente, al volver Felipe a casa, descubrió
que Carmen había muerto la noche anterior, llamándolo,
pronunciando su nombre, pero lo más horrible es que
con dolores muy fuertes y maullando, sí, maullando
como una gata... una gata blanca.
UN HOMBRE
INFIEL OBSERVA CÓMO LE OBSERVA UNA GATA BLANCA CADA
VEZ QUE ENGAÑA A SU MUJER, POSTRADA EN CAMA
Cuentan que hace muchos años existió un matrimonio
aparentemente feliz; la mujer, llamada Carmen, sentía
adoración por su marido pero tenía una extraña
enfermedad que la mantenía en cama todo el tiempo.
Felipe, al contario, la engañaba con una prostituta
del pueblo.
Varias veces durante sus encuentros la amante había
observado que en la ventana, mientras hacían el amor,
los observaba una gata blanca que no dejaba de maullar horriblemente
todo el tiempo; los miraba fijamente hasta que un día,
ya enfadada de que esto sucediera, se lo dijo a Felipe, pero
él no le tomó importancia.
Una noche, Carmen estaba muy grave, a punto de morir, suplicándole
a Felipe que se quedara con ella hasta los últimos
momentos, pero al cabo de unas horas, él decidió
"salir a tomar el aire", así que fue al encuentro
con la otra mujer y, como en las noches anteriores, la gata
blanca se encontraba en la ventana... Pero en esta ocasión
fue Felipe quien la vio y decididó con un puñal
en mano darle muerte. Quedaron horrorizados al escuchar los
maullidos y gritos de dolor que la gata producía de
dolor.
A la mañana siguiente, al volver Felipe a casa, descubrió
que Carmen había muerto la noche anterior, llamándolo,
pronunciando su nombre, pero lo más horrible es que
con dolores muy fuertes y maullando, sí, maullando
como una gata... una gata blanca.