Fuente: El Blog del Rincón de Loki
Portada de SI:X-Men #1. Terry Dodson
A estas alturas de la comida, donde nos hemos zampado los
entremeses, el primer plato y hasta empezamos a ver como viene el
segundo, que una nueva miniserie de SI no pierda el tiempo y vaya al
grano, se agradece. Y es que Carey pasa olímpicamente de dar un respiro
al lector, va al grano, obvia la “típica” presentación de personajes (
¿Quien no conoce a la Patrulla X? ) y , digo yo, debe pensar “Joer,
para tres números que tengo, al menos que sean intensos”.
No es que lo ocurre, fuera de un par de elementos, sea de vital
importancia para la trama general del asunto ( pocas series o minis
relacionadas con SI la tienen realmente) pero lo que cuenta tiene su
miga y, sobretodo, está bien contado.
En el apartado gráfico con encontramos a a un irregular Cary Nord,
que comete algunos errores de bulto, pero sin que esto haga desmerecer
el conjunto del comic. Definitivamente, para fans de SI y de la
Patrulla (juntos o separados, tanto da) buena compra. No defrauda y es
una buena lectura
Los Skrulls llegarán o no a San Francisco. De hecho no hacia demasiada
falta que hicieran tal cosa, por que la gente ya está saliendo de la
ciudad, o al menos intentandolo. Los puentes y carreteras se colapsan
por la cantidad ingente de coches y camiones que buscan salir de un
posible ataque Skrull como ha ocurrido en otras grandes ciudades. Una
única frecuencia de radio informa que la señal de emisión Skrulls ( ver
SI #5) ha sido lo último que la gente ha podido ver o escuchar en una
Tv. Las señales están cortadas y la propia emisión de radio que informa
de todo ello se pierde en un mar de interferencias. Ahora si, de
verdad. Los Skrulls han llegado a San Francisco. Y comienza el caos.
Los Skrulls se felicitan por saber que en esa ciudad no existe un a lo
número de superpoderosos terrestres. Va ser una conquista fácil.
Incluso una especie de cura Skrull bendice la misión de sus soldados
Skrulls., algo que, según le dice el Capitán que lleva la misión es
redundante. La misión en si misma ya es Santa, según las profecías.
En las calles de San Francisco la policía intenta acometer la situación
lo mejor que pueden, pero la ocasión les desborda. Los ciudadanos
tampoco se libran. Peor cuando todo parece perdido, los nuevos
inquilinos de la ciudad hacen acto de aparición. La Patrulla X entra en
escena.
Los Skrulls no tardan descubrir eso mismo y algunos comienzan a
lamentar que la inteligencia Skrulls no les avisara de ello. Los altos
cargos Skrulls emprenden la huida hacia una de las naves principales
para resguardarse. Algo que el grupo de Cíclope evita. El pastor
espiritual de la nave Skrull (así se identifica él mismo) argumenta que
“ el no nacido” también les bendice a ellos, mientras sujeta un orbe.
Ordena a Cíclope arrodillarse antes ellos, que da contestación vía rayo
ocular. Scott ordena que extraigan toda la información que puedan de la
nave. Y Rondador coge el orbe y lo mira curioso…
La batalla sigue. Los Skrulls contraatacan, con escudos psiquicos y lanzando Superskrulls a la ciudad.
En otro lado, Rondador, que tiene la misión de vigilar el exterior,
está recibiendo una charla del propio Orbe. Ete le hace ver que la
verdadera religión, la que cuenta. Kurt nota que está intentando
hipnotizarle, pero el objeto no para de soltar “su verdad”.
En la nave principal, el comandante Skrull recibe los informes sobre el
éxito a la hora de lanzar a los Super Skrulls en tierra. Su respuesta
es preguntar quien preparó la Inteligencia de ese ataque. El propio
soldado responde que fue su equipo. A cambio recibe un disparo en la
cabeza. La incompetencia se paga, “y solo los mejores pueden luchar en
esta cruzada”.
En el exterior, Kurt acaba de darse cuenta, sin saberlo, de que las
palabras del comandante son ciertas, mientras evade los ataques de tres
superskrulls con los poderes de Patrulla X….
Portada de SI:X-Men #1. Terry Dodson
A estas alturas de la comida, donde nos hemos zampado los
entremeses, el primer plato y hasta empezamos a ver como viene el
segundo, que una nueva miniserie de SI no pierda el tiempo y vaya al
grano, se agradece. Y es que Carey pasa olímpicamente de dar un respiro
al lector, va al grano, obvia la “típica” presentación de personajes (
¿Quien no conoce a la Patrulla X? ) y , digo yo, debe pensar “Joer,
para tres números que tengo, al menos que sean intensos”.
No es que lo ocurre, fuera de un par de elementos, sea de vital
importancia para la trama general del asunto ( pocas series o minis
relacionadas con SI la tienen realmente) pero lo que cuenta tiene su
miga y, sobretodo, está bien contado.
En el apartado gráfico con encontramos a a un irregular Cary Nord,
que comete algunos errores de bulto, pero sin que esto haga desmerecer
el conjunto del comic. Definitivamente, para fans de SI y de la
Patrulla (juntos o separados, tanto da) buena compra. No defrauda y es
una buena lectura
Los Skrulls llegarán o no a San Francisco. De hecho no hacia demasiada
falta que hicieran tal cosa, por que la gente ya está saliendo de la
ciudad, o al menos intentandolo. Los puentes y carreteras se colapsan
por la cantidad ingente de coches y camiones que buscan salir de un
posible ataque Skrull como ha ocurrido en otras grandes ciudades. Una
única frecuencia de radio informa que la señal de emisión Skrulls ( ver
SI #5) ha sido lo último que la gente ha podido ver o escuchar en una
Tv. Las señales están cortadas y la propia emisión de radio que informa
de todo ello se pierde en un mar de interferencias. Ahora si, de
verdad. Los Skrulls han llegado a San Francisco. Y comienza el caos.
Los Skrulls se felicitan por saber que en esa ciudad no existe un a lo
número de superpoderosos terrestres. Va ser una conquista fácil.
Incluso una especie de cura Skrull bendice la misión de sus soldados
Skrulls., algo que, según le dice el Capitán que lleva la misión es
redundante. La misión en si misma ya es Santa, según las profecías.
En las calles de San Francisco la policía intenta acometer la situación
lo mejor que pueden, pero la ocasión les desborda. Los ciudadanos
tampoco se libran. Peor cuando todo parece perdido, los nuevos
inquilinos de la ciudad hacen acto de aparición. La Patrulla X entra en
escena.
Los Skrulls no tardan descubrir eso mismo y algunos comienzan a
lamentar que la inteligencia Skrulls no les avisara de ello. Los altos
cargos Skrulls emprenden la huida hacia una de las naves principales
para resguardarse. Algo que el grupo de Cíclope evita. El pastor
espiritual de la nave Skrull (así se identifica él mismo) argumenta que
“ el no nacido” también les bendice a ellos, mientras sujeta un orbe.
Ordena a Cíclope arrodillarse antes ellos, que da contestación vía rayo
ocular. Scott ordena que extraigan toda la información que puedan de la
nave. Y Rondador coge el orbe y lo mira curioso…
La batalla sigue. Los Skrulls contraatacan, con escudos psiquicos y lanzando Superskrulls a la ciudad.
En otro lado, Rondador, que tiene la misión de vigilar el exterior,
está recibiendo una charla del propio Orbe. Ete le hace ver que la
verdadera religión, la que cuenta. Kurt nota que está intentando
hipnotizarle, pero el objeto no para de soltar “su verdad”.
En la nave principal, el comandante Skrull recibe los informes sobre el
éxito a la hora de lanzar a los Super Skrulls en tierra. Su respuesta
es preguntar quien preparó la Inteligencia de ese ataque. El propio
soldado responde que fue su equipo. A cambio recibe un disparo en la
cabeza. La incompetencia se paga, “y solo los mejores pueden luchar en
esta cruzada”.
En el exterior, Kurt acaba de darse cuenta, sin saberlo, de que las
palabras del comandante son ciertas, mientras evade los ataques de tres
superskrulls con los poderes de Patrulla X….