Fuente: El Blog del Rincón de Loki
Después
de Messiah CompleX (que te podían haber contado lo mismo en la mitad de
capítulos sí o sí) y por enésima vez, a alguien se le ocurre la
brillante idea de desbandar a nuestra Patrulla-X de toda la vida para
que se vayan buscando las castañas por ahí (y para ir haciendo tiempo
para lo que realmente importa, la llegada del número 500 de Uncanny. O
qué te crías). Claro, como Xavier no había desaparecido del mapa
antes...
Pero un crossover
no es tal si no cumple dos funciones: por una parte alguien tiene que
morir (un ratico por lo menos) y... hay que añadir alguna cole, que
tropecientas ya no es suficiente.
Unas lo han sabido llevar mejor,
otras andan perdidas casi desde que empiezan... y otras van haciendo
tiempo hasta que a alguien se le ocurra qué hacer con ellas. Todas,
aquí. Ah, y spoilers a mansalva, claroquesí.
UNCANNY X-MEN (495-499)
Bajo el título X-Men: Divided nos
presentan dos historias que bien podrían haber cabido en un X-Men
Unlimited sin más. Por una parte tenemos a Scott y Emma de jolidéis por
la Tierra Salvaje antes de darse una vueltica por San Francisco para
una de las historias más estúpidamente alargadas desde el lío ese de
Kwannon-Betsy-Psylock. Cinco números para contar cómo a
no-te-digo-quién se le ha ido la mano con sus poderes y nos ha
convertido Sanfran en una burla estúpida del verano del 69. Como un
capi de Cuéntame, pero todos emporrados, vamos. Llegan, solucionan el
problema y ala, cada uno a su casa y Quesada a la de todos.
Por otra
parte, para que se vea eso de “joder, qué chungo que ya no estamos
junticos”, tenemos a Logan, Kurt y Peter de paseo por Alemania y parada
en Rusia, para que podamos explotar la típica situación de “uy, que
yuyu, el gobierno ruso no se ha enterado que la Guerra Fría terminó
hace... ¡veinte años!”. Nada destacable, purito cliché todo.
De esta
saga se salvan dos cosas (si no contamos cómo mejora Tan... ahora que
se va): la conversación entre Scott y Tony Stark a modo de flashback,
que nos sirve para aclarar la postura de los Hombres-X con todo el lío
de la Civil War (bastante plausible: no nos registramos porque no somos
supers, somos muties, y eso no es una elección. Me vale). Y la otra
situación está cogida muy por los pelos, que es el cambio de residencia
de NY a Sanfran. Se soluciona en una página y por el motivo más gili
desde que Peter solucionó el tema del Virus del Legado con una jeringa
y a las tantas. Pero con los muties ya sabemos que muchas veces no es
cómo se hacen las cosas, sino para qué.
CABLE (1-5).
War Baby
es otro claro ejemplo de que a lo mejor soy yo el que ya no pilla cómo
se hacen las cosas en la nueva Marvel. Cinco números para contar las
correrías de Nathan Canguro En Apuros Summers
en un futuro chungo. Porque para los muties sólo hay futuros chungos.
Después de tanto viaje temporal ya se deberían haber dado cuenta que,
hagan lo que hagan, las cosas siempre les van a salir mal.
La
historia se lee bien, mejor de un tirón, claro. Pero tiene sus flecos
por pulir (¿no se suponía que “ese” personaje era un Externo y por lo
tanto no podía morir o envejecer?), pero lo que te deja clavaíto a la
silla es el primo Olivetti que, muy en su línea, se marca unos pin ups
acongojantes. A quién le preocupa la narrativa, hombreya. Muchos tiros,
mucha mala leche, muchos dientes apretados... muy Cable todo. Pero no
tan Liefeld como puediese de parecer, que Swierczynski (ayomá) apunta
maneras. Habrá que echarle un ojo a esta cole.
WOLVERINE (62-65)
Get Mistique
no es que sea una historia mala per sé. Es simple y repetitiva, que
esto ya lo hemos visto antes (¿Logan tras el malo? Que le pregunten a
Nitro. Y no hace tanto). Pero no es eso lo que clama al cielo. Primer
capítulo y zas! en toda la cara: Scott le pide a Logan que vaya a por
Raven, pero que no le está pidiendo que la traiga con vida. Vamos, que
la mate. ¡Pero qué coño es esto! Casi podemos pasar por alto que ahora
el mayor de los Summers (¿o ese ahora es Gabriel? Joder, qué lío) se
haya montado un grupito privado de asalto que no responden a nadie más
que a él, para que le limpie la mierda de la que sus heróicos y
brillantes Hombres-X no podrían ocuparse sin ensuciarse las manos
(X-Force), pero... ¿enviar a Logan en plan sicario? Esto clama al
cielo. Scott Summers candidato a skrull pero ya.
Por si las
barrabasadas no hubiesen sido suficientes para un primer capítulo, va
el “bueno” del canadiense y se carga por equivocación a una pobre mujer
que no le había hecho daño a nadie... y ni pestañea. Tiene que ser al
final de la saga cuando suelte un pequeño discursito que mantenga
limpias un par de conciencias. “Sí, meto la pata, pero no veas cómo me arrepiento, oyes”. No es suficiente.
¿Sobre
la historia en sí? Bueno, se divide en dos tramas separadas por casi
noventa años. En la primera Logan conoce a Raven y planean un robo a
una reserva federal. Muchas vueltas sólo para decirnos que Logan
traicionó a Mística sin venir mucho a cuento.
La segunda parte, la
principal, es un corre corre que te pillo, a ver qué más bruteces puede
hacer el amigo Lobie hasta que, cuando tiene a Raven donde la quería
hace tres números... no te digo más, pero decepcionante es poco. Scott
se va a enfadar.
DIVIDED WE STAND (1-2).
Popurrí
de muties para cubrir huecos, que no sólo de primeras figuras paga
Quesada el alicatado del baño. Como en cualquier obra coral (hoy estoy
que me salgo, en serio), aquí te vas a encontrar de todo. De lo bueno y
de lo malo, pero sin extremos. No hay ninguna pieza que destaque por su
buen hacer, pero tampoco nada tan horroroso que te provoque meterte
cosas por los ojos.
En la parte positiva destacaría las historias de
Nehzno (personaje a recuperar en un futuro, espero) por su
singularidad. Wakanda está de moda. También está bien tratado el
personaje de Victor, el niño lagarto de New X-Men, soltando cuatro
verdades y tal.
Por otra parte (y sobretodo en el segundo volumen)
sí que hay alguna historieta que chirría una poca. El rollo de Illyana
no viene a cuento para nada, igual que la comedura de tarro de Alex
Summers (¿Vulcan trayendo el correo? Andaya).
No me se olvida
(ouch!) la aburridísima parrafada que le suelta Dani a Nori (zzzzz...)
ni la ida de olla de Forja. De todo un poco, ya te digo.