Fuente: La Mazmorra de Cuco Autor: Rabia
Lex Luthor: Hombre de Acero es un comic escrito por Brian Azzarello y
dibujado por Lee Bermejo, con colores del brillante Dave Stewart. Es
una serie limitada de 5 números que se acerca a la némesis de Superman,
Lex Luthor, para comprender sus actos, pensamientos y contradicciones.
Azzarello nos presenta un Lex Luthor muy carnal, con unas desaforadas
ansias de poder que abrazan lo maniaco, incluso psicopático, pero, como
todo ser humano, tiene unos deseos, motivaciones y debilidades como
cualquier otra persona.[/i][/font]
Lex
Luthor es uno de los enemigos más inteligentes, peligrosos y
carismáticos con los que cuenta el mundo del cómic-book americano.
Exteriormente es un ser humano como otro cualquiera cuya presencia, al
contrario de otros adversarios que pueda tener el Hombre de Acero, no
provoca de forma inmediata el rechazo de sus semejantes, el pánico o la
huída. Como destacado hombre de negocios, ha logrado hacerse con un
imperio empresarial que podría rivalizar con el de Bruce Wayne. Y
resulta reseñable, cuando menos, que ambos personajes escondan sus
verdaderos objetivos detrás de una fachada de empresarios y que en la
presente miniserie ambos se encuentren cara a cara.
Lex
Luthor es un hombre embarcado en una cruzada personal que alcanza el
enfermizo grado de obsesión: desea liberar al mundo de Superman. Este
simple hecho, en principio, no precisaba mayor justificación en los
cómics de hace cincuenta años pero, actualmente, las cosas han cambiado
mucho. Hoy en día todos sabemos que las acciones de todo ser humano
tienen una explicación y una razón lógica de ser –al menos para él-,
aún cuando el resto de sus semejantes no las comprendamos o aceptemos.
En
el primer y segundo número de la miniserie, las razones de Lex Luthor
para perseguir el descrédito y la destrucción de Superman son expuestas
de una manera clara, dotadas de cierta lógica malsana y, cuando menos,
convincente. Luthor es, según sus pensamientos nos muestran, un
humanista. Cree en la ambición y el deseo de mejora del espíritu humano
como medio de alcanzar la perfección. Quizá se trate de una utopía pero
el sueño de un ser humano perfecto y los esfuerzos realizados en su
consecución son mucho más importantes que el hecho en sí de si tal
objetivo se encuentra o no al alcance de nuestra mano.
Lex Luthor: Hombre de Acero es un comic escrito por Brian Azzarello y
dibujado por Lee Bermejo, con colores del brillante Dave Stewart. Es
una serie limitada de 5 números que se acerca a la némesis de Superman,
Lex Luthor, para comprender sus actos, pensamientos y contradicciones.
Azzarello nos presenta un Lex Luthor muy carnal, con unas desaforadas
ansias de poder que abrazan lo maniaco, incluso psicopático, pero, como
todo ser humano, tiene unos deseos, motivaciones y debilidades como
cualquier otra persona.[/i][/font]
Lex
Luthor es uno de los enemigos más inteligentes, peligrosos y
carismáticos con los que cuenta el mundo del cómic-book americano.
Exteriormente es un ser humano como otro cualquiera cuya presencia, al
contrario de otros adversarios que pueda tener el Hombre de Acero, no
provoca de forma inmediata el rechazo de sus semejantes, el pánico o la
huída. Como destacado hombre de negocios, ha logrado hacerse con un
imperio empresarial que podría rivalizar con el de Bruce Wayne. Y
resulta reseñable, cuando menos, que ambos personajes escondan sus
verdaderos objetivos detrás de una fachada de empresarios y que en la
presente miniserie ambos se encuentren cara a cara.
Lex
Luthor es un hombre embarcado en una cruzada personal que alcanza el
enfermizo grado de obsesión: desea liberar al mundo de Superman. Este
simple hecho, en principio, no precisaba mayor justificación en los
cómics de hace cincuenta años pero, actualmente, las cosas han cambiado
mucho. Hoy en día todos sabemos que las acciones de todo ser humano
tienen una explicación y una razón lógica de ser –al menos para él-,
aún cuando el resto de sus semejantes no las comprendamos o aceptemos.
En
el primer y segundo número de la miniserie, las razones de Lex Luthor
para perseguir el descrédito y la destrucción de Superman son expuestas
de una manera clara, dotadas de cierta lógica malsana y, cuando menos,
convincente. Luthor es, según sus pensamientos nos muestran, un
humanista. Cree en la ambición y el deseo de mejora del espíritu humano
como medio de alcanzar la perfección. Quizá se trate de una utopía pero
el sueño de un ser humano perfecto y los esfuerzos realizados en su
consecución son mucho más importantes que el hecho en sí de si tal
objetivo se encuentra o no al alcance de nuestra mano.