Se trata de la segunda entrega de estos avistamientos, que comenzó en mayo de 2007 con una primera publicación en Internet de ocho archivos.
Por ahora se sabe más bien poco de lo que se ha dado en llamar como los X-Files, sucesos acaecidos durante los 6 años transcurridos entre 1986 y 1992, pero a partir de la primavera de 2008, el Ministerio de Defensa Británica ha ido publicando poco a poco archivos estrictamente confidenciales sobre estos avistamientos, hasta un total de 160, que se irán desvelando durante los próximos 3 años.
Uno de estos avistamientos sucedió el día 21 de abril de 1991 cuando McDonnell Douglas MD80, que estaba cubriendo la ruta Milán-Londres con la compañía Alitalia, estuvo muy cerca de chocar contra un ovni en el momento del aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow, cuando se encontraba volando sobre Lydd, en el condado de Kent.
«En cuanto el objeto cruzó, pregunté al operador del centro de control de área si había visto algo en su pantalla y su respuesta fue: ''He visto un objetivo desconocido a 10 millas náuticas detrás de ustedes''», declaraba el comandante Achille Zaghetti cuando durante un segundo creyó ver un objeto de color café con forma de misil a unos 300 metros por encima de ellos. Y es que si consideramos las apreciaciones de cada uno de los testigos, podemos concluir con que éste debió pasar a una velocidad altísima.
Al no ser capaces de cerrar la investigación en torno a si se trataba de un misil, un cohete o un globo meteorológico, el Ministerio de Defensa de Aviación Civil de UK decidió cerrar la investigación, concluyendo con que se trataba de otro ovni.
El otro de estos sucesos versa sobre dos pilotos que, en mayo de 1957 recibieron órdenes de derribo de un ovni. Se encontraban en la zona de la RAF en Manstor (Kent) al mando de un caza F-86D Sabre estadounidense cuando alguien les exigió que despegaran lo más urgentemente posible y se dirigieran a East Anglia, donde debían derribar a un ovni que se encontraba allí. Tras situarse a unos 24 kilómetros del objeto errático, en el punto de mira del objetivo, éste desapareció repentinamente. El piloto, Milton Torres, no podía creer lo que estaba sucediendo, y aseguró que el objeto, que tenía un tamaño de un portaviones, se mantuvo suspendido en el aire hasta que se alejó velozmente.
Nick Pope, ufólogo funcionario a cargo de asuntos de ovnis del Ministerio de Defensa de Inglaterra ha reconocido que actualmente existen bastantes indicios para creer que estos objetos voladores no provienen de la Tierra.
¿Dejarán de ocultar los gobiernos a partir de ahora toda la información sobre ovnis que tenían?
¿Estaremos aceptando, por tanto, la existencia de estos seres?
Por ahora se sabe más bien poco de lo que se ha dado en llamar como los X-Files, sucesos acaecidos durante los 6 años transcurridos entre 1986 y 1992, pero a partir de la primavera de 2008, el Ministerio de Defensa Británica ha ido publicando poco a poco archivos estrictamente confidenciales sobre estos avistamientos, hasta un total de 160, que se irán desvelando durante los próximos 3 años.
Uno de estos avistamientos sucedió el día 21 de abril de 1991 cuando McDonnell Douglas MD80, que estaba cubriendo la ruta Milán-Londres con la compañía Alitalia, estuvo muy cerca de chocar contra un ovni en el momento del aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow, cuando se encontraba volando sobre Lydd, en el condado de Kent.
«En cuanto el objeto cruzó, pregunté al operador del centro de control de área si había visto algo en su pantalla y su respuesta fue: ''He visto un objetivo desconocido a 10 millas náuticas detrás de ustedes''», declaraba el comandante Achille Zaghetti cuando durante un segundo creyó ver un objeto de color café con forma de misil a unos 300 metros por encima de ellos. Y es que si consideramos las apreciaciones de cada uno de los testigos, podemos concluir con que éste debió pasar a una velocidad altísima.
Al no ser capaces de cerrar la investigación en torno a si se trataba de un misil, un cohete o un globo meteorológico, el Ministerio de Defensa de Aviación Civil de UK decidió cerrar la investigación, concluyendo con que se trataba de otro ovni.
El otro de estos sucesos versa sobre dos pilotos que, en mayo de 1957 recibieron órdenes de derribo de un ovni. Se encontraban en la zona de la RAF en Manstor (Kent) al mando de un caza F-86D Sabre estadounidense cuando alguien les exigió que despegaran lo más urgentemente posible y se dirigieran a East Anglia, donde debían derribar a un ovni que se encontraba allí. Tras situarse a unos 24 kilómetros del objeto errático, en el punto de mira del objetivo, éste desapareció repentinamente. El piloto, Milton Torres, no podía creer lo que estaba sucediendo, y aseguró que el objeto, que tenía un tamaño de un portaviones, se mantuvo suspendido en el aire hasta que se alejó velozmente.
Nick Pope, ufólogo funcionario a cargo de asuntos de ovnis del Ministerio de Defensa de Inglaterra ha reconocido que actualmente existen bastantes indicios para creer que estos objetos voladores no provienen de la Tierra.
¿Dejarán de ocultar los gobiernos a partir de ahora toda la información sobre ovnis que tenían?
¿Estaremos aceptando, por tanto, la existencia de estos seres?