Fuente: El Blog del Rincón de Loki
Con la disolución de la Patrulla-X son muchos los cabos que quedan por atar. En éste número Marvel
nos ofrece una selección de historias cortas sobre lo sucedido a
distintos personajes a raíz de estos acontecimientos, reuniendo para
ello a un variado elenco de dibujantes y guionistas.
Bala de Cañón, Forja, Bestia, Rondador Nocturno, Infernal o la
mismísima Magik son algunos de los protagonistas de las distintas
historias cortas que éste cómic especial nos ofrece. Con el más que
apropiado título de La división hace la fuerza se nos muestran las
reacciones de todos ellos y algunos otros al descubrir que la
Patrulla-X como tal ha dejado de existir y, aún más terrible, la
Escuela Xavier ha cerrado sus puertas. Para algunos mutantes esto
supone un nuevo comienzo, sin embargo para otros no es más que un
amargo final. A pesar de todo parece haber un sentimiento común: los
X-men pueden haber desaparecido como tal, pero lo que significa ser un
hombre X es algo que perdura en todos y cada uno de aquellos que la
escuela deja atrás.
Hay que confesar que la intención con la que se plantea el presente
tomo es buena: reunir distintas historias con personajes variados para
hacer comprender al lector la trascendencia de la disolución de la
Patrulla-X en las vidas de los mutantes que formaban parte de ella. Sin
embargo hay algo que falla. Al leer buena parte de sus historias nos
encontramos con que algunas de ellas (especialmente las de Kaos, Magik
o Rondador Nocturno) resultan excesivamente forzadas, como si los
autores hubieran decidido usar unos personajes u otros sin tener en
cuenta la situación de estos. Buena parte de los guionistas y
dibujantes parecen igualmente elegidos con un criterio similar, como si
tanto personajes como autores hubiesen sido escogidos basándose en su
escasa importancia y participación en la más reciente historia del
Universo Marvel (con algunas excepciones, por supuesto). Así, cuando
uno empieza a leer el tomo recopilatorio lo hace esperando un
complemento a lo que ya conocemos sobre la disolución de los X-men. Sin
embargo cuando termina no puede evitar la sensación de que se trata
simplemente de aprovechar el tirón de los mutantes. Sin más.
Lo mejor: Algunas (pocas) de las historias, que no están del todo mal. En especial la de Mezclarse, de Young.
Lo peor: la sensación de estar leyendo una serie de historias
totalmente forzadas y fuera de lugar hechas para poder poner a la venta
un cómic más.
Con la disolución de la Patrulla-X son muchos los cabos que quedan por atar. En éste número Marvel
nos ofrece una selección de historias cortas sobre lo sucedido a
distintos personajes a raíz de estos acontecimientos, reuniendo para
ello a un variado elenco de dibujantes y guionistas.
Bala de Cañón, Forja, Bestia, Rondador Nocturno, Infernal o la
mismísima Magik son algunos de los protagonistas de las distintas
historias cortas que éste cómic especial nos ofrece. Con el más que
apropiado título de La división hace la fuerza se nos muestran las
reacciones de todos ellos y algunos otros al descubrir que la
Patrulla-X como tal ha dejado de existir y, aún más terrible, la
Escuela Xavier ha cerrado sus puertas. Para algunos mutantes esto
supone un nuevo comienzo, sin embargo para otros no es más que un
amargo final. A pesar de todo parece haber un sentimiento común: los
X-men pueden haber desaparecido como tal, pero lo que significa ser un
hombre X es algo que perdura en todos y cada uno de aquellos que la
escuela deja atrás.
Hay que confesar que la intención con la que se plantea el presente
tomo es buena: reunir distintas historias con personajes variados para
hacer comprender al lector la trascendencia de la disolución de la
Patrulla-X en las vidas de los mutantes que formaban parte de ella. Sin
embargo hay algo que falla. Al leer buena parte de sus historias nos
encontramos con que algunas de ellas (especialmente las de Kaos, Magik
o Rondador Nocturno) resultan excesivamente forzadas, como si los
autores hubieran decidido usar unos personajes u otros sin tener en
cuenta la situación de estos. Buena parte de los guionistas y
dibujantes parecen igualmente elegidos con un criterio similar, como si
tanto personajes como autores hubiesen sido escogidos basándose en su
escasa importancia y participación en la más reciente historia del
Universo Marvel (con algunas excepciones, por supuesto). Así, cuando
uno empieza a leer el tomo recopilatorio lo hace esperando un
complemento a lo que ya conocemos sobre la disolución de los X-men. Sin
embargo cuando termina no puede evitar la sensación de que se trata
simplemente de aprovechar el tirón de los mutantes. Sin más.
Lo mejor: Algunas (pocas) de las historias, que no están del todo mal. En especial la de Mezclarse, de Young.
Lo peor: la sensación de estar leyendo una serie de historias
totalmente forzadas y fuera de lugar hechas para poder poner a la venta
un cómic más.