Fuente: El Blog del Rincón de Loki
Spiderman,
personaje emblemático e icónico de Marvel Comics, está viviendo una
controvertida etapa, donde se mezclan conceptos nuevos y viejos,
formando un batiburrillo que a algunos encanta y otros simplemente
tachan de mediocre.
Esta nueva etapa comenzó con el ya famoso One More Day, donde toda la vida de Peter Parker dio un giro de noventa grados (o más) a causa del pacto que hiciera con Mefisto, a raíz de la cual se introdujo una revisión profunda del personaje hasta el punto de que nunca se hubo casado con Mary Jane. Como una ola temporal, como un Qué bello es vivir marveliano, hemos podido ver al nuevo/viejo Spiderman, ahora regresando a un presente que en mucho nos recuerda al pasado,
donde vive de nuevo con su tía May, tiene sus más y sus menos con las
chicas, ha de ocultar su identidad secreta a su compañero de piso, etc.
Déjà vu!
También nos han estado pinchando con diversos enigmas, como son la identidad de Amenaza o quién es el asesino en serie que ha dejado cadáveres a modo de miguitas de pan.
Pues bien, iniciando en Amazing Spider–Man #584, escrito por Marc Guggenheim y dibujado por John Romita Jr., tenemos la saga Character Assassination, donde serán resueltas estas y otras cuestiones.
Eso si, dejo ya claro que serán unos cuantos los SPOILERS soltados.
Cosas de que los cómics americanos salgan antes que los editados aquí.
Manias suyas.
Y antes de que lo preguntéis, no, no se sabrá qué diantres le dijo Mary Jane a Mefisto en la triste noche del One More Day, pero, según se comenta, pudo ser:
“Ahora en serio, esto del One More Day es broma, ¿no?”
El guionista, entrevistado por CBR respondió
a varias cuestiones planteadas, si bien quiso dejar claro que este
nuevo arco argumental, además de resolver los pequeños enigmas ya
mencionados, también quiso ser planificado como un buen punto de encuentro con los nuevos lectores.
Los misterios siempre han gustado (recordad la época en la que se
desconocía la identidad del nuevo Duende), y aquí tendremos la
resolución de varios, como quién será el nuevo alcalde de la ciudad, elecciones gravemente comprometidas por esta serie de asesinatos achacados al mismísimo Spiderman
a raíz de los rastreadores araña encontrados en los cuerpos (si es que
J.J. tenía razón: es una amenaza pública). Para mostrar la controversia
pública, el escritor recurrió al pequeño debate entre dos periodistas
televisivos en su programa Two–In–One, dando un repaso a los hechos y opiniones, y situando al lector en el punto adecuado.
He aquí distintas portadas de los cómics que compone la presente saga:
Otra pareja de secundarios aparecida en el arco son los detectives
Stacy Dolan y Brett Mahoney, quienes Guggenheim los creara en el arco Vanguard, dentro de su Marvel Comics Presents,
y que ahora andan investigando al autor de tantos crímenes. Como
explicó, le agrada la idea de un universo compartido, y por ello, de
emplear personajes, siempre es mejor recurrir a los ya existentes que a
inventarse unos nuevos.
Continuando con personajes secundarios, tenemos a Julian Beck,
policía científico que aportará su granito de arena para descubrir la
identidad del asesino en serie. El año anterior podría haber adquirido
algo más de protagonismo, pero la celeridad con que van saliendo los
números de Amazing hizo que fuera tarea imposible darle un rol más
activo, pero queda claro que aquí era menester que reapareciera, como
así ha sido. Tanto así que creará un pequeño dispositivo capaz de localizar los rastreadores araña, lo que le llevará a Carlie hasta la casa de Peter.
Así, tenemos un primer número donde se van sucediendo los movimientos de los distintos peones:
los detectives por un lado buscan a Spiderman para interrogarle como
sospechoso número uno; Carlie, con un aparato localizador, le sigue los
pies por su cuenta; tenemos a la policía en pleno que no duda en
disparar y herir a esa amenaza asesina. Si escapa es por poco, pero la
situación no es ni de lejos tranquilizadora. Como apunte para los
lectores, decir que se trata de un homenaje a Amazing Fantasy #15 que
los editores Steve Wacker y Tom Brevoort le permitieron hacer.
También vimos en este número cómo Spiderman y Amenaza libraban una
nueva batalla que concluyó cuando el duende gris se quitaba la máscara
para dejar ver el rostro de… ¡Harry Osborn! Pero no,
no era cierto. Sólo era una alucinación propiciada por la pérdida de
sangre de su herida. Para saber la auténtica identidad de Amenaza, sólo
quedan dos medios:
a) Esperar a que sea desvelada en el presente arco.
b) Repasar los números pasados de Spiderman y encontrar y enlazar las distintas pistas que han dejado caer.
Ahí va una: Amenaza aparece en buena parte de este número, el #584, pero no necesariamente con traje de faena.
Cambiando drásticamente de situación, nos encontramos con que Harry
Osborn, mientras su compañero Peter Parker se las veía para seguir con
vida, conducía a su amada Liz a lo alto de la Estatua de la Libertad
con un único fin, como quedaría de manifiesto en una splash page muda
pero muy elocuente. El mismo propósito tuvo Harry cuando visitó a Liz
varios números atrás, pero topándose con “candentes problemas”. Acerca
de la respuesta de Liz a la propuesta de matrimonio de Harry… sí, justo. También se sabrá en el próximo número. Como se está viendo, todo el número es un enorme cliffhanger, o muchos de ellos al unísono.
¡Pero no se vayan todavía, que aún hay más! ¿Recordáis? Pues, en
efecto, así es, porque en este mismo número se dejarán ver dos
personajes más, dos piezas vitales en el microuniverso que rodea y
conforma a Vuestro Amistoso Vecino, como son Robbie y J.J.Jameson que, ya está algo mejor de su salud. Su saco de boxeo con la foto de Spiderman como blanco de sus puños, no tanto.
El final del ya cacareado número es otro cliffhanger: Carlie,
siguiendo las señales del aparatito rastreador, logra “rastrear” la
señal de los rastreadores (¡buff, que lío! Ya parezco la Ministra de
Fomento) hasta el apartamento compartido de Peter y Vin.
¿Y donde encuentra un puñadito de rastreadores? Sí, justo lo que estáis
pensando: bajo la cama de Vin Gonzales. ¿Cómo? ¿Significa eso que el
asesino psicópata es nada menos que…? Pues… habrá que esperar algo,
pero, como afirma Guggenheim, no se trata de un simple error inocente.
Y tras este análisis del número #584, llega el momento de ver qué nos espera a continuación, cómic del que tenéis unas cuantas páginas de muestra aquí mismo.
Por lo pronto, veremos cómo el descubrimiento de Carlie se torna en un punto central
en torno al cual pivotará el propio arco argumental. Los peones están
ya todos en sus posiciones y es el momento de que la función siga su
curso, se enfrenten los protagonistas y secundarios, se revelen
identidades ocultas y se de más información. La historia va a tornarse frenética y acelerada,
puesto que todo lo acontecido tendrá lugar en apenas 55 horas, lo cual
implica que el factor tiempo será crucial. Para nosotros serán unas
semanas (si se sigue la lectura americana), pero para los personajes
del cómic pocas horas.
Es una carrera contra el tiempo,
de ahí la mayor dificultad para escribir un arco argumental que
comprime varias líneas simultáneamente, convergiendo y cruzándose los
caminos entre sí. La complejidad para el escritor está en encontrar el
mejor modo de mostrar sus cartas, de ofrecer las respuestas que muchos
han estado buscando durante tiempo sin que se sientan decepcionados y
manteniendo la tensión buscada, agradeciendo enormemente el gran seguro
que supone tener en los lápices a John Romita Jr., capaz de dar el tono
apropiado a cada escena.
Ahora ha llegado el momento de ver el fruto de un trabajo que empezó hace muchos meses,
gestándose poco a poco y desarrollándolo hasta darle la forma que ahora
mismo se puede ver. Es el momento de comprobar los resultados de un
trabajo realmente duro.
Spiderman,
personaje emblemático e icónico de Marvel Comics, está viviendo una
controvertida etapa, donde se mezclan conceptos nuevos y viejos,
formando un batiburrillo que a algunos encanta y otros simplemente
tachan de mediocre.
Esta nueva etapa comenzó con el ya famoso One More Day, donde toda la vida de Peter Parker dio un giro de noventa grados (o más) a causa del pacto que hiciera con Mefisto, a raíz de la cual se introdujo una revisión profunda del personaje hasta el punto de que nunca se hubo casado con Mary Jane. Como una ola temporal, como un Qué bello es vivir marveliano, hemos podido ver al nuevo/viejo Spiderman, ahora regresando a un presente que en mucho nos recuerda al pasado,
donde vive de nuevo con su tía May, tiene sus más y sus menos con las
chicas, ha de ocultar su identidad secreta a su compañero de piso, etc.
Déjà vu!
También nos han estado pinchando con diversos enigmas, como son la identidad de Amenaza o quién es el asesino en serie que ha dejado cadáveres a modo de miguitas de pan.
Pues bien, iniciando en Amazing Spider–Man #584, escrito por Marc Guggenheim y dibujado por John Romita Jr., tenemos la saga Character Assassination, donde serán resueltas estas y otras cuestiones.
Eso si, dejo ya claro que serán unos cuantos los SPOILERS soltados.
Cosas de que los cómics americanos salgan antes que los editados aquí.
Manias suyas.
Y antes de que lo preguntéis, no, no se sabrá qué diantres le dijo Mary Jane a Mefisto en la triste noche del One More Day, pero, según se comenta, pudo ser:
“Ahora en serio, esto del One More Day es broma, ¿no?”
El guionista, entrevistado por CBR respondió
a varias cuestiones planteadas, si bien quiso dejar claro que este
nuevo arco argumental, además de resolver los pequeños enigmas ya
mencionados, también quiso ser planificado como un buen punto de encuentro con los nuevos lectores.
Los misterios siempre han gustado (recordad la época en la que se
desconocía la identidad del nuevo Duende), y aquí tendremos la
resolución de varios, como quién será el nuevo alcalde de la ciudad, elecciones gravemente comprometidas por esta serie de asesinatos achacados al mismísimo Spiderman
a raíz de los rastreadores araña encontrados en los cuerpos (si es que
J.J. tenía razón: es una amenaza pública). Para mostrar la controversia
pública, el escritor recurrió al pequeño debate entre dos periodistas
televisivos en su programa Two–In–One, dando un repaso a los hechos y opiniones, y situando al lector en el punto adecuado.
He aquí distintas portadas de los cómics que compone la presente saga:
Otra pareja de secundarios aparecida en el arco son los detectives
Stacy Dolan y Brett Mahoney, quienes Guggenheim los creara en el arco Vanguard, dentro de su Marvel Comics Presents,
y que ahora andan investigando al autor de tantos crímenes. Como
explicó, le agrada la idea de un universo compartido, y por ello, de
emplear personajes, siempre es mejor recurrir a los ya existentes que a
inventarse unos nuevos.
Continuando con personajes secundarios, tenemos a Julian Beck,
policía científico que aportará su granito de arena para descubrir la
identidad del asesino en serie. El año anterior podría haber adquirido
algo más de protagonismo, pero la celeridad con que van saliendo los
números de Amazing hizo que fuera tarea imposible darle un rol más
activo, pero queda claro que aquí era menester que reapareciera, como
así ha sido. Tanto así que creará un pequeño dispositivo capaz de localizar los rastreadores araña, lo que le llevará a Carlie hasta la casa de Peter.
Así, tenemos un primer número donde se van sucediendo los movimientos de los distintos peones:
los detectives por un lado buscan a Spiderman para interrogarle como
sospechoso número uno; Carlie, con un aparato localizador, le sigue los
pies por su cuenta; tenemos a la policía en pleno que no duda en
disparar y herir a esa amenaza asesina. Si escapa es por poco, pero la
situación no es ni de lejos tranquilizadora. Como apunte para los
lectores, decir que se trata de un homenaje a Amazing Fantasy #15 que
los editores Steve Wacker y Tom Brevoort le permitieron hacer.
También vimos en este número cómo Spiderman y Amenaza libraban una
nueva batalla que concluyó cuando el duende gris se quitaba la máscara
para dejar ver el rostro de… ¡Harry Osborn! Pero no,
no era cierto. Sólo era una alucinación propiciada por la pérdida de
sangre de su herida. Para saber la auténtica identidad de Amenaza, sólo
quedan dos medios:
a) Esperar a que sea desvelada en el presente arco.
b) Repasar los números pasados de Spiderman y encontrar y enlazar las distintas pistas que han dejado caer.
Ahí va una: Amenaza aparece en buena parte de este número, el #584, pero no necesariamente con traje de faena.
Cambiando drásticamente de situación, nos encontramos con que Harry
Osborn, mientras su compañero Peter Parker se las veía para seguir con
vida, conducía a su amada Liz a lo alto de la Estatua de la Libertad
con un único fin, como quedaría de manifiesto en una splash page muda
pero muy elocuente. El mismo propósito tuvo Harry cuando visitó a Liz
varios números atrás, pero topándose con “candentes problemas”. Acerca
de la respuesta de Liz a la propuesta de matrimonio de Harry… sí, justo. También se sabrá en el próximo número. Como se está viendo, todo el número es un enorme cliffhanger, o muchos de ellos al unísono.
¡Pero no se vayan todavía, que aún hay más! ¿Recordáis? Pues, en
efecto, así es, porque en este mismo número se dejarán ver dos
personajes más, dos piezas vitales en el microuniverso que rodea y
conforma a Vuestro Amistoso Vecino, como son Robbie y J.J.Jameson que, ya está algo mejor de su salud. Su saco de boxeo con la foto de Spiderman como blanco de sus puños, no tanto.
El final del ya cacareado número es otro cliffhanger: Carlie,
siguiendo las señales del aparatito rastreador, logra “rastrear” la
señal de los rastreadores (¡buff, que lío! Ya parezco la Ministra de
Fomento) hasta el apartamento compartido de Peter y Vin.
¿Y donde encuentra un puñadito de rastreadores? Sí, justo lo que estáis
pensando: bajo la cama de Vin Gonzales. ¿Cómo? ¿Significa eso que el
asesino psicópata es nada menos que…? Pues… habrá que esperar algo,
pero, como afirma Guggenheim, no se trata de un simple error inocente.
Y tras este análisis del número #584, llega el momento de ver qué nos espera a continuación, cómic del que tenéis unas cuantas páginas de muestra aquí mismo.
Por lo pronto, veremos cómo el descubrimiento de Carlie se torna en un punto central
en torno al cual pivotará el propio arco argumental. Los peones están
ya todos en sus posiciones y es el momento de que la función siga su
curso, se enfrenten los protagonistas y secundarios, se revelen
identidades ocultas y se de más información. La historia va a tornarse frenética y acelerada,
puesto que todo lo acontecido tendrá lugar en apenas 55 horas, lo cual
implica que el factor tiempo será crucial. Para nosotros serán unas
semanas (si se sigue la lectura americana), pero para los personajes
del cómic pocas horas.
Es una carrera contra el tiempo,
de ahí la mayor dificultad para escribir un arco argumental que
comprime varias líneas simultáneamente, convergiendo y cruzándose los
caminos entre sí. La complejidad para el escritor está en encontrar el
mejor modo de mostrar sus cartas, de ofrecer las respuestas que muchos
han estado buscando durante tiempo sin que se sientan decepcionados y
manteniendo la tensión buscada, agradeciendo enormemente el gran seguro
que supone tener en los lápices a John Romita Jr., capaz de dar el tono
apropiado a cada escena.
Ahora ha llegado el momento de ver el fruto de un trabajo que empezó hace muchos meses,
gestándose poco a poco y desarrollándolo hasta darle la forma que ahora
mismo se puede ver. Es el momento de comprobar los resultados de un
trabajo realmente duro.